1. Presentación de la buena práctica:
Esta iniciativa municipal, iniciada en marzo de 2020 y ampliada hasta enero de 2023, promueve el consumo de proximidad, la integración social, hábitos y consumos saludables, así como la recuperación de áreas medioambientales degradadas y la biodiversidad en la ribera del Tormes, mediante la creación de huertos urbanos.
2. Análisis del ámbito de actuación: El proyecto aborda la protección del medio ambiente, la promoción del patrimonio cultural urbano y satisface necesidades de la población en términos de acceso a espacios verdes, alimentos saludables y promoción de la convivencia comunitaria.
3. Impacto y resultados: La creación de más de setecientos huertos urbanos y paseos naturalizados ha fortalecido la conexión entre la comunidad y el entorno natural, promoviendo la salud y el bienestar. Además, ha recibido reconocimiento por parte de la Unión Europea como un proyecto ejemplar de cohesión social y ambiental.
4. Puntos fuertes y debilidades: Entre sus fortalezas se destacan la implicación de diversos actores locales, la transversalidad de su impacto y la creación de un espacio de encuentro comunitario. Sin embargo, uno de los principales obstáculos fue la obtención de los terrenos necesarios para el proyecto.
En resumen, esta buena práctica ha demostrado ser sostenible en términos ambientales, económicos y sociales, contribuyendo significativamente al desarrollo y la calidad de vida de la comunidad local.
Comments
Post a Comment